Trabajadores de la Salud recuerdan histórica lucha en su Día

Los trabajadores de la salud conmemoran este 8 de agosto su Día Nacional, fecha en que se recuerda la victoriosa restitución de sus derechos en 1979 promulgada por el comandante de la Revolución Daniel Ortega Saavedra, quien ese momento era coordinador del Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

La Ley que declara el Día Nacional del Trabajador de la Salud fue aprobada en junio del 2008, tras ser dictaminada por la Comisión de la Salud y Seguridad Social, presidida en ese entonces por el doctor Gustavo Porras Cortés, y cuyo fundamento destaca la fecha histórica del reintegro a sus puestos de labor de miles de trabajadores de la salud despedidos por el régimen somocista.

 “En 1978 la guardia genocida nos sacó a golpes después de una gran huelga que teníamos en el sector salud por las reivindicaciones de nuestros derechos salariales, sindicales, sociales y económicos; fuimos despedidos todos los trabajadores de la salud, y en 1979 el comandante Ortega nos anunció que las puertas de los hospitales estaban abiertas y que regresáramos”, recordó la compañera Evelyn Umaña, vicesecretaria de la Federación de Trabajadores de la Salud (FETSALUD).

Umaña, que habló durante el programa de entrevistas Desde El Parlamento del Canal 98 junto a los compañeros Andrés Zamora, secretario de Fetsalud Managua y el viceministro de Salud Enrique Beteta, resaltó que esta fecha se conmemora con efusividad por los logros alcanzados tras una lucha sistemática y permanente de los trabajadores de la salud y que solo con la revolución “fueron restituidos nuestro derecho al trabajo, nuestra dignidad”.

Durante la dictadura de Somoza, las administraciones de las unidades de salud estaban militarizadas, según el viceministro Dr. Enrique Beteta eran coroneles quienes ocupaban el cargo de directores de los hospitales y tenían el control de los heridos de guerra que llegaban a las unidades para llevárselos presos, También fueron los que corrieron a los trabajadores de la salud.

Las injusticias, la represión y las violaciones a los derechos de los trabajadores de la salud, obligó que un gran parte del sector se declarara en huelga, acción que duró casi todo el año 78. Sobre ello, el doctor Zamora recordó que fue una lucha dura, la guardia somocista los desalojó de las unidades de salud y se fueron a refugiar al Centro de Don Bosco y luego no los dejaron entrar a los hospitales hasta el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Trabajadores de la salud, misioneros con gran compromiso social

El Viceministro de Salud consideró que la labor que realizan los trabajadores de la salud es misionera y de gran compromiso con su pueblo, porque conviven con la comunidad, son personas entregadas para garantizar la salud de la población.

Señaló la importancia de la labor del trabajador de la salud para los temas epidemiológicos, “estos hermanos andan abatizando y fumigando en los barrios, en las comunidades, se dedican precisamente a la prevención, pero también están en las unidades de salud comprometidos en asegurar atención médica, asegurar los exámenes que necesitan un paciente.

Recordó que antes del 2007 había muchas comunidades que no recibían atención médica y hoy con el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional estamos enviando brigadas médicas para que todos gocen de la restitución de los servicios de salud.

Somos una familia en todo el proceso de atención al paciente

“En el sector salud todos somos una familia, todos cumplimos con una misión, desde el compañero que está en la puerta, la conserje, el auxiliar, la enfermera, estadísticas o sea todo el personal de salud tenemos un papel que jugar en función del paciente”, expresó Umaña tras recalcar que todos son parte del engranaje para la atención de la salud de los nicaragüenses.

Recordó que cuando Somoza ejecutó los despidos no solo lo hizo a los médicos y enfermeras, sino que estaban todos los trabajadores quienes se unieron en familia para reclamar sus derechos. Y por ello, todos fueron restituidos en sus puestos de trabajo al triunfo de la Revolución, aunque no todos regresaron porque en esa lucha muchos ofrendaron sus vidas por la liberación de Nicaragua.