Semana Internacional para la reducción de Desastres Naturales

El tema de desastres naturales es de gran importancia para el país, porque tiene relación  con su desarrollo humano y económico, afirmó el doctor Guillermo González, ministro director del Sistema Nacional para la Prevención Mitigación y Atención de Desastres, con motivo de la Semana Internacional  dedicada a la reducción de catástrofes provocadas por la naturaleza, del 8 al 14 de octubre.

El doctor González, en su comparecencia en el programa Desde El Parlamento del Canal 98, explicó que una situación de desastre impacta en los seres humanos, en su seguridad, en su integridad y en su capacidad de poder llevar una vida productiva, pero también impacta negativamente en lo que se pierde en lo que se deja de producir.

Resaltó que los desastres naturales tienen que ver con uno de los factores esenciales como es el crecimiento poblacional, demostrado en el aumento de la población habitante de las zonas bajas o costeras.

“Por ejemplo, en las estadísticas se menciona que para la década de 50-60 en el mundo cerca de las costas cerca de las playas, en la zona baja del caribe, sólo vivían aproximadamente un 15-20 por de la población, en estos momentos aproximadamente un 40 a 45 por ciento de la población vive cerca de  zonas costeras”, señaló.

Actualmente en el mundo es habitado por casi siete mil millones, lo que significa, según el doctor González, que hay más gente vulnerable viviendo en zonas bajas que están expuestas a las marejadas, a los efectos de los huracanes, en América, o los ciclones en Asia.

En el caso de Nicaragua, recordó que para el terremoto de 1972 Managua tenía aproximadamente 400.000 habitantes y actualmente anda por un millón 300 mil. “Están mismas las fallas y está el peligro latente de que pueda darse un terremoto igual, menor o mayor al que se dio en 72.  Eso significa que tenemos poblaciones expuestas que tenemos que atender y por eso es importante el tema de desastres”, dijo.

El impacto en la economía de los desastres es significativo. Según el doctor González, se calcula que anualmente los países pierden 0.5 y el 1.5 del producto interno bruto como efecto de los fenómenos naturales, “así que un país que tiene perspectivas de crecer por decir un ejemplo al 3% sólo por los fenómenos naturales ya tiene una restricción, una limitación para crecer”.

“Nuestra economía tienen una amenaza permanente que es el impacto de los fenómenos naturales sobre la vida nacional, de ahí la importancia que nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional les da a las políticas públicas claras y transparentes para atender la seguridad de los ciudadanos”, expresó.

Agregó que el Gobierno se aborda el tema de la seguridad ciudadana desde la perspectiva de su relación con la naturaleza desde la relación de los ciudadanos en sí y con una visión integral y se hace un enfoque de gestión de riesgo que implica primero de que la población comprenda a que está expuesto.

Dentro las políticas públicas, se incluye a la preparación de la población para que pueda reaccionar adecuadamente a cualquier situación, afirmó el funcionario tras señalar que no sólo al momento de la crisis se debe estar preparado, sino también para evitar la crisis.

En ese sentido recordó la tragedia del volcán Casitas en Chinandega, al paso del huracán Mitch, donde no hubo atención de parte del gobierno liberal de ese entonces, pese a la voz de auxilio que dio la alcaldesa Felícita Zeledón para advertirles a la población aledaña al coloso que debían salir por el deslizamiento que venía sobre las comunidades.

“Nadie fue a las comunidades a trabajar con esas personas para que evacuaran, nadie las llevó a un refugio, nadie estuvo para atenderlas y el resultado fue más de 2.500 muertes, una situación que pudo evitarse a pesar del deslave”, sostuvo.

Es así que la política de gestión de riesgo a través del Sinapred con todas las instituciones ha venido trabajando como parte de las políticas públicas del gobierno. El doctor González afirmó que hoy se cuenta con un mapa a nivel de voz para diagnosticar la vulnerabilidad de los sitios, considerando que Nicaragua y Centroamérica, en general, es considerada en el mundo uno de los lugares que tienen más riesgos en múltiples situaciones.

“Nosotros tenemos riesgo a erupciones volcánicas, riesgos a fenómenos sísmicos de tierra y los que producen en el mar, conocidos como tsunamis, pero también estamos expuestos al fenómeno meteorológico por ser un corredor de huracanes que transitan todos los años entre el primero de julio y el 30 de noviembre”, mencionó.

Además con las características de montañas y zonas litorales muy planas son muy propensos que la lluvia con facilidad provoque inundaciones o deslizamiento, señaló.