Rubén Darío perennizó su amor a Nicaragua

Los diputados de la Asamblea Nacional enaltecieron la figura de Rubén Darío como el gran patriota que a través de sus obras literarias perennizó su amor hacia Nicaragua y su deseo por el bienestar común de los nicaragüenses.

Félix Rubén García Sarmiento, mejor conocido como Rubén Darío, nació en Metapa, hoy Ciudad Darío, municipio de Matagalpa, el 18 de enero de 1867 y murió en León el 6 de febrero de 1916. Su vida y sus obras dieron honor y gloria a su patria Nicaragua.

En León donde pasó la mayor parte de tiempo cuando permanecía en el país, dejó inmensas huellas en el corazón de los leoneses que trascendió generacionalmente. “Para nosotros es un orgullo Rubén Darío porque nos sacó al mundo por lo que él representó en la literatura y por ello es trascendental esta Sesión Especial sobre todo hoy que estamos conmemorando la fecha de su paso a la inmortalidad”, expresó la diputada leonesa Argentina Parajón.

La diputada Parajón también resaltó que en conmemoración al natalicio del Poeta se realizó en León un Simposio Internacional que llevó el nombre de Rubén Darío, Embajador de la paz. En sus escritos Darío nos ubica en el contexto actual y según la Legisladora “nos muestra que debemos hacer los nicaragüenses por la búsqueda de la paz, la reconciliación y la unidad. Es volver la mirada a sus escritos”, dijo.

Por su parte, el diputado José Antonio Zepeda, presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes, dijo que pensar en Darío únicamente como el poeta es como limitarlo, “hay que verlo como ese hombre político, amante de la paz, ligado a los aspectos sociales y obviamente con una visión de lo que significaba el crecimiento de Estados Unidos contra América Latina”, manifestó.

“Él decía que (Estados Unidos) era el futuro invasor de América Latina, pero que habían miles de descendientes que íbamos a luchar por defender y por preservar nuestra soberanía nacional nuestra independencia”, expresó el Parlamentario.

El diputado Zepeda enfatizó en el pensamiento de amor a Nicaragua que dejó Darío, un orgulloso de haber nacido en esta nación y lo escribe cuando dice que ´si la patria es pequeña uno grande la sueña´, “porque el soñaba a esta Nicaragua como la tenemos hoy, que la vamos reconstruyendo en paz, en armonía, en reconciliación en el esfuerzo de tener un desarrollo armónico para mejorar y erradicar la pobreza”.