NORA ASTORGA, EN SU 30 ANIVERSARIO DE SU PASO A LA INMORTALIDAD

Recordada por su participación activa en la lucha guerrillera y, posteriormente, en la representación de la Nicaragua libre, soberana e independiente ante las Naciones Unidas, Nora Astorga arriba hoy 14 de febrero al 30 aniversario de su tránsito a la inmortalidad.

“Las mujeres nos sentimos orgullosa de la guerrillera Nora Astorga, quien nos dejó un legado de compromiso para transformar a Nicaragua, un legado de disciplina, de valentía y de arrojo en la mujer nicaragüense”, afirmó la vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputada Maritza Espinales, al Canal Parlamentario.

Nora Astorga nació en Managua en 1949. De padre y abuelo militares somocista, origen que no le impidió ver las realidades de los barrios marginales cuando realizaba labores sociales de su colegio. “Ahí se le empezó a despertar la conciencia, luego llega a la UCA y comienza a trabajar en el FER (Frente Estudiantil Revolucionario), pero el papá la retira y la manda a Estados Unidos a estudiar con la esperanza de que cambie porque tenía ideas comunistas, pero ella regresa”, cuenta la diputada Espinales.

Sus primeras tareas eran de correo de los comandantes guerrilleros Oscar Turcios, de José Benito Escobar y de trasladar a sus compañeros clandestinos. Luego se retiró. Estudió derecho y emprendió su carrera como abogada y notaria de una empresa, pero después de laborar 5 años, decidió regresar ya a las filas del FSLN.

Mujer representativa en la lucha por la liberación de Nicaragua

Norita, como le decían sus compañeros y amigos, tuvo participación activa en el comando revolucionario que pretendía tomar como rehén a un alto general del estado mayor de la Guardia somocista a quien le decían “el perro”, para canjearlo por los presos políticos, sin embargo la operación falló y ella se va a la clandestinidad.

“Fue una de las mujeres más representativa que se integraron a la lucha por la liberación de Nicaragua. Ella es ejemplo de mujer con capacidad de organización, coraje, valentía que lo demostró en la práctica, en tareas y misiones que cumplió. Su tenacidad, su perseverancia, su amor por la libertad de Nicaragua lo demostró en su lucha para derrocar a la dictadura somocista”, afirmó la diputada sandinista Rita Fletes.

Mensajera de la paz ante el mundo

En la insurrección Norita entra por el Frente Sur y tras el triunfo de la Revolución Popular Sandinista fue jueza para los juicios de los guardias, luego fue nombrada embajadora y finalmente representante de Nicaragua ante las Naciones Unidas.

“Ella trascendió como mensajera de paz ante las Naciones Unidas, fue abanderada de la paz ante el mundo entero. Con ese legado seguimos luchando y hemos conseguido la paz, la tranquilidad y la unidad en Nicaragua”, señaló la diputada Fletes.

La diputada María Auxiliadora Martínez recordó a la guerrillera y diplomática Nora Astorga de quien dijo tuvo “la oportunidad de conocerla en la lucha revolucionaria en contra de la dictadura somocista. Aquí hay gran cantidad de mujeres que tuvieron el valor de enfrentarse a la dictadura somocista, y Nora sobresalió por ser valiente, también por ser muy inteligente. Ella fue una destacada abogada, destacada diplomática que supo representar en el exterior a nuestro país”.

En julio 1987 Nora Astorga recibió del Gobierno Revolucionario la máxima condecoración que este concedía con la orden Carlos Fonseca Amador, otorgada a los que constituyen un legado y un patrimonio fundamental de nuestros pueblos, recordó la diputada Espinales.

Afectada por un cáncer, Nora Astorga continuó su trabajo diplomático hasta su último día.

Por María Elena Palacios.