Nicaragua cuenta con legislación en la gestión de riesgo para proteger la vida de las familias nicaragüenses

A diferencia de muchos países que deberán fortalecer sus legislaciones en la gestión de riesgo por eventos climáticos, Nicaragua cuenta con una legislación, la coordinación interinstitucional y el protagonismo de la ciudadanía para preservar y proteger la vida de las familias nicaragüenses.

Así lo informó la diputada Arling Alonso, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, luego de participar en una conferencia virtual organizada por la Unión Interparlamentaria, sobre los enfoques legislativos para garantizar la estabilidad social en comunidades que enfrentan riesgos inducidos por eventos climáticos.

“Contamos con un actuar de antes, durante y después, establecida en la Ley 337 que aborda la prevención, mitigación y atención ante desastres”, dijo, considerando que Nicaragua “es un país expuesto a multiamenazas como inundaciones, deslizamiento de tierras, sismo y sequías.

Agregó que la respuesta nacional “involucra un abordaje interinstitucional y ahí lo vemos en el SINAPRED y también de cómo nosotros nos estamos preparando a través de los ejercicios nacionales que están dirigidos a disminuir el riesgo y a identificar las vulnerabilidades de previo”.

La Parlamentaria señaló que lo más importante de esta respuesta nacional en caso de riesgos “es el involucramiento de las comunidades, con las familias que ya han identificado las zonas de seguridad hacia donde ellas se van a movilizar, sus rutas de evacuación”, expresó.

Cada año, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional promueve a nivel nacional, a través del Sinapred, cuatro ejercicios multiamenazas para la protección de la vida que involucra a todas las comunidades. En ese sentido recalcó que las comunidades cuentan con brigadas, y que “igualmente a nivel de las instituciones del Estado donde también nosotros como Asamblea Nacional tenemos organizadas nuestras brigadas y también somos parte de este esfuerzo nacional”.

Existen países que solo tienen legislaciones enfocadas en la atención del daño por eventos climáticos, sin embargo Nicaragua cuenta con los esfuerzos conjuntos de una legislación que aborda el antes, durante y el después de un desastre natural, así como con la coordinación interinstitucional y el protagonismo de la ciudadanía para preservar y proteger la vida de las familias nicaragüenses.