Mujeres rurales, ejes del desarrollo económico y social del país

En ocasión de conmemorarse el Día Internacional de las Mujeres Rurales el pasado 15 de octubre, la Comisión de Asuntos de la Mujer Juventud, Niñez y Familia hizo hoy un reconocimiento de la función y contribución decisiva de la mujer rural nicaragüense en la promoción del desarrollo agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria y la erradicación de la Pobreza.

Las diputadas y diputados de la Comisión en principio reflexionaron sobre la legislación que se ha venido aprobándose en la Asamblea Nacional y que se han convertido en programas dirigidos a las mujeres rurales, impulsados por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, dijo el diputado Carlos Emilio López, vicepresidente de dicho órgano parlamentario.

El diputado Carlos Emilio resaltó que el Gobierno ha colocado a la mujer campesina como protagonista, eje del desarrollo económico y social, enumerando que hoy en día la mujer rural tiene acceso al crédito que les habilita para la producción, tienen acceso a la titulación de la propiedad, es decir cuentan con seguridad jurídica; asimismo reciben transferencia tecnológica para que su producción agrícola se le pueda incrementar valores.

Sostuvo que todas las transformaciones estructurales que el Gobierno ha impulsado benefician directamente a las familias, en particular a la mujer, como la cobertura eléctrica, “antes las zonas estaban en la oscuridad, hoy tenemos una cobertura del 99% de energía eléctrica y eso llega a las zonas rurales, al igual que les llega el abastecimiento de agua potable”, dijo.

También recalcó existen hoy en día instituciones para mejorar las condiciones de vida como el Ministerio de la Familia, el Ministerio de la Economía Familia Cooperativo y Asociativo (MEFCCA) que están dedicadas a implementar programas sociales y económicos para mejorar las mujeres rurales.

En materia de educación, el diputado Carlos Emilio dijo que el Gobierno no solamente ha impulsado la alfabetización a las mujeres rurales, y no solo les ha llevado alcanzar niveles de educación básica, sino también niveles de educación tecnológica y universitaria. En fin ha sido una plena restitución de derechos humanos para las mujeres del campo.