La educación para cuidar y preservar la Madre Tierra es permanente

La educación ambiental es una labor permanente, que aunque existen efemérides dedicadas a este tema para concienciar sobre la necesidad de proteger y conservar el medio, es una tarea diaria para incidir en cambios de comportamientos, afirmó la diputada Arling Alonso, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Hace 10 años la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 22 de abril de cada año celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra para “reconocer la responsabilidad que nos corresponde de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras”.

Los diputados de la Comisión de Medio Ambiente se reunieron para reflexionar sobre esta efemérides que este año destaca la Educación y el Cambio Climático. “Es la urgencia que hay a nivel del mundo entero poder educar a lo largo del ciclo de vida de los seres humanos alrededor de las relaciones armónicas del hombre con la naturaleza y la madre tierra”, expresó la diputada Alonso.

Sostuvo que en la reunión se abordó sobre los principales problemas que aquejan a la Madre Tierra, entre ellos está la deforestación y la desertificación, “pero a la vez íbamos hablando y comparando de los esfuerzos nacionales en el ámbito de la reforestación y como también se conjuga de manera importante el aspecto educativo sobre todo en los primeros años de la vida”, dijo.

Mencionó los esfuerzos conjuntos que realizan el Ministerio de Educación, el INAFOR y los movimientos ambientalistas como el Movimiento Juvenil Guardabarranco, para que los niños y niñas aprendan, no solo a través de las materias de estudios sino que con la práctica y el contacto con la naturaleza, a cuidar y preservar los recursos naturales.

“Se está en constante contacto con los estudiantes para que sean ellos quienes reforesten en sus colegios o en determinadas áreas de interés, también el Inafor nos informaba que se están implementando los arboretum para que sean visitados por los estudiantes y que puedan ellos también a través de ese contacto con la naturaleza, conocer las distintas especies que forman parte de los arboretum pero también como cuidar y como preservar el recurso forestal”, manifestó.

Aseveró que los niños y niñas son más susceptibles de tener cambios de comportamiento “para que trasladen las prácticas a sus hogares y con este conocimiento, estamos viendo resultados, porque cada vez nuestras ciudades, nuestras escuelas son más verdes, pero necesitamos acelerar el paso, la respuesta también de nosotros como país y como comunidades, pero también como familia porque esta es una labor que nos corresponde hacerla todos”, concluyó.