Asamblea Nacional rechaza intromisión de 52 diputados costarricenses en asuntos internos

La Asamblea Nacional aprobó una Declaración que rechaza de forma digna y soberana, las declaraciones arrogantes, injerencistas y descarada de 52 diputados costarricenses de extrema derecha , que piden demandas políticas con posiciones xenófobas y racistas contra el pueblo de Nicaragua  en carta enviada  a la Organización Panamericana de la Salud (OPS)   .

“No es la primera vez que se manifiestan contra Nicaragua, con evidente sentido de discriminación e inaceptables calificativos sobre nuestras instituciones, nuestro país y nuestro pueblo en general. Son criterios chauvinistas, nada fraternales y sobre todo, de arrogancia y superioridad, impropias entre los pueblos centroamericanos”, detalla la Declaración.

El doctor Gustavo Porras precisó que esta declaratoria, firmada uno por uno por los diputados,  demuestra la  posición de la Asamblea Nacional. “Lo dejamos claro.  Mientras Nicaragua tenga hijos que la amen será libre”, agregó, recordando los ideales del General Augusto C Sandino.

El documento añade que los 52 diputados firmantes del vergonzoso manifiesto de adhesión a la injerencia imperial deberían de tomar en consideración sus propias miserias nacionales reflejadas cotidianamente en sus medios de comunicación y tratar de resolver sus graves  problemas económicos y sociales en vez de seguir atacando a Nicaragua.

“En Costa Rica, según sabemos, ha habido mucho más contagios de Covid 19 que en nuestra Nicaragua. Si no fueran sórdidos, sirvientes imperiales, tendrían que verlo, aceptarlo y trabajarlo con humildad”, reza.

La resolución, añade, que los 52 diputados costarricenses pretenden que la oposición nicaragüense, golpista, criminal, terrorista y fracasada y sus organizaciones financiadas por los organismos de los centro de intervención imperiales sean la fuente y la autoridad que rija sobre Nicaragua.

Los diputados costarricenses, añade la resolución, siguen pretendiendo en pleno Siglo XXI la absurda anexión a Costa Rica de nuestro Río San Juan, de nuestros lagos, e incluso evidenciar la insultante intención de convertir la bella Ciudad de Granada, Patrimonio Cultural de la Humanidad, en provincia de ese rostro de Costa Rica, colonialista y rapaz.

“Nos pronunciamos por lo tanto desde nuestra dignidad soberana, rechazando y condenando enfáticamente el atrevimiento y la miseria humana de estos vasallos imperiales”, indica.