Aprueban préstamo del BCIE para mejorar acceso al agua y saneamiento en 7 ciudades del país

La Asamblea Nacional aprobó hoy el contrato de préstamo suscrito entre el Gobierno de Nicaragua y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), cuyo monto de 251,4 millones de dólares permitirá financiar parcialmente la ejecución del Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de los Sistemas de Agua Potable y Saneamiento en 7 ciudades del país.

Con este préstamo el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, a través de la Enacal como ejecutor del programa, restituirá el derecho humano de acceso al agua y saneamiento a miles de familias de las ciudades de Chichigalpa, Chinandega, El Viejo, León, Jinotepe, Estelí y Ciudad Darío incluyendo Las Calabazas.

El proyecto consta de 3 componentes; el primero es para mejorar y equipar los sistemas de agua potable, el segundo para mejorar y equipar los sistemas de alcantarillado sanitario y el tercero es un estudio de preinversión de eficiencia energética en el sistema de bombeo de agua potable y aguas residuales.

Los diputados y diputadas de la bancada sandinista votaron a favor del préstamo, con lo cual aprobaban el derecho al acceso de agua para los y las nicaragüenses con la meta de lograr completar la distribución total de este vital líquido en todo el territorio nacional.

Como diputada representante del departamento de Chinandega, la diputada Arling Alonso dijo que hoy es un día especial para las familias de Chinandega que han visto en los últimos años la restitución del derecho fundamental como es el acceder a agua potable segura y de calidad, lo que les ha permitido mejorar la calidad de vida.

El diputado Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, sostuvo que llevar el agua potable y el alcantarillado sanitario a las y los nicaragüenses es una legítima restitución del pueblo nicaragüense, que a miles se les había negado por muchos años.

En ese sentido recordó que en el 2006, en el último año del gobierno neoliberal, la cobertura de agua potable a nivel nacional era apenas del 50 por ciento y de alcantarillado sanitario apenas alcanzaba el 30 por ciento.